De las lanzaderas al laboratorio de empleabilidad
La Fundación Santa María la Real ha impulsado durante los últimos cinco años el programa Lanzaderas de Empleo por todo el país y ha apostado por crear nuevas modalidades, adaptando la metodología a territorios, sectores y colectivos con el objetivo de aportar nuevas soluciones a la lacra del desempleo.
“Renovarse o morir”. De vez en cuando está bien echar mano del refranero para encontrarnos con vetustos consejos, como el de este caso, que nos habla de la saludable necesidad de realizar cambios en nuestros comportamientos y contextos, personales y profesionales. Renovarse y transformarse es de obligado cumplimiento para seguir adelante. Nadie avanza sin retos, ni nuevas metas. Así lo hemos vivido en los últimos cinco años en el Área de Innovación Social de la Fundación para poner nuestro humilde granito de arena en la lucha contra el paro; para lanzarnos, experimentar, intraemprender y crear nuevos programas que hagan frente a esta lacra social.
El reto inicial comenzó en 2013, con la creación de las primeras cinco Lanzaderas de Empleo en Palencia y en Cantabria. No fue fácil, había más ilusión que recursos; pero el trabajo colectivo, el apoyo de numerosas personas y entidades hizo que el programa saliera adelante con buenos resultados y nos permitiera seguir creciendo durante 2014 y 2015, con la llegada de nuevos colaboradores, de administraciones públicas de diversa índole y entidades privadas, como el caso de Fundación Telefónica, nuestro mayor socio en esta andadura.
La siguiente meta la cruzamos en 2016, con la llegada del Fondo Social Europeo, que supuso no sólo la expansión del programa por todo el país, sino también una reformulación de equipos, tareas, protocolos y calendarios. De nuevo, con ilusión, trabajo colectivo y esfuerzo, además del apoyo de entidades, empresas, voluntarios y profesionales, el reto salió adelante, con el grato reconocimiento a nuestras lanzaderas como una política de empleo innovadora, realmente activa y eficaz.
En este contexto, con un programa asentado, reflexionamos sobre la necesidad de seguir introduciendo mejoras. Es así como en el 2017 pusimos en marcha las primeras Lanzaderas Territoriales en Palencia y León, centradas en personas desempleadas que procedían de la minería; y la primera Lanzadera de Empleo Sectorial, en la ciudad de Valladolid y dedicada al comercio.
Nuestra especial encrucijada contra el paro continuará en 2018 reforzando estas nuevas modalidades de lanzaderas en otras ciudades; y poniendo en marcha otras nuevas, como las Lanzaderas de Talento Senior, dedicadas a mayores de 40 años, porque entendemos que este colectivo, precisamente por su edad, tiene más dificultades de acceso al mercado laboral.
Un nuevo ejercicio para impulsar también el Laboratorio de Empleabilidad con el que queremos investigar el paro de larga duración y diseñar un conjunto de medidas que lo permitan frenar o atajar, medidas innovadoras, específicas y acordes a los perfiles, entornos y circunstancias que estamos analizando en Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia.
La experiencia y el bagaje acumulados estos años en la gestión de las Lanzaderas de Empleo nos invitan y animan a seguir indagando, experimentando y probando con nuevos enfoques en la lucha contra el paro, poniendo a las personas en el centro de nuestra atención y actuación. Porque ya se sabe que de vez en cuando hay que echar mano del refranero, hay que acudir a los vetustos consejos para renovarse, y no morir.
Artículo de Soraya de las Sías, responsable de Comunicación del Área de Innovación Social de la Fundación Santa María la Real.