¿Qué es el liderazgo social?

Artículo y vídeo del Director del Instituto para el Liderazgo Social «InnÓrbita», Álvaro Retortillo Osuna. 

 

Hace no mucho, con motivo del  1 de mayo reflexionaba sobre la necesaria adaptación a los cambios en un mercado laboral cada vez más dinámico, impredecible y turbulento. Se habla de que vivimos en un mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), de que lo que aprendimos en las escuelas ya no nos sirve, de la necesidad de redefinir las políticas de empleo, de fomentar la colaboración público privada entre distintos agentes etc.

Sin entrar en debates de este tipo, lo que está claro es que ya nada es como antes. Y, probablemente, nunca lo volverá a ser. Por eso, es más necesario que nunca el desarrollo de liderazgo social, para hacer frente a todos estos desafíos que plantea el mercado laboral hoy en día. Y… ¿qué es el liderazgo social?

Nosotros lo concebimos como un conjunto de características que poseen las personas y las organizaciones que las hacen distinguirse del resto, porque asumen el protagonismo a la hora de hacer frente a los retos que plantea el contexto socioeconómico. Estas características son:

 


1 – Colocan a las personas en el centro de sus actuaciones.
Cuando se plantean proyectos, iniciativas, actividades etc., y en el propio desarrollo de las mismas, las personas siempre ocupan un lugar central. El trabajo siempre comienza desde las personas, y no desde otros elementos (tecnologías, programas, infraestructuras etc.), teniendo en cuenta sus problemas, necesidades y oportunidades. Se busca el desarrollo interno de las personas, tanto personal como profesional.

2 – Proactividad e iniciativa.
No esperan a que otros actúen, hacen que las cosas sucedan. Actúan proactivamente ante nuevas posibilidades, o cuando hay dificultades, sin esperar a que otras personas o instituciones hagan o digan lo que hay que hacer. Lideran los procesos de cambio y transformación.

3 – Se basan en enfoques colaborativos
Se fomenta el trabajo en equipo y la colaboración en las distintas actuaciones. Se busca crear comunidad desde la diversidad. Se fomenta la implicación de distintos agentes en las iniciativas y proyectos. Los problemas sociales son complejos, y requieren de un enfoque multi-stakeholder para que las respuestas sean más efectivas.

4 – Abordan los problemas y retos desde una óptica innovadora.
Se buscan fórmulas distintas para enfrentar las situaciones. Por eso, se tienen en cuenta ideas distintas, nuevos enfoques, se busca una manera diferente de hacer las cosas. Se fomenta la creatividad y la innovación, puesto que no se pueden obtener resultados diferentes si seguimos haciendo lo mismo.

5 – Consiguen resultados e impacto social.
Finalmente, no se quedan en el “cómo”, sino que van hacia el “para qué”. Las acciones que se ponen en marcha consiguen resultados y cambios positivos, que modifican la realidad personal y social.

 

El liderazgo social no se plasma en palabras, teorías o modelos, sino en acciones. Lo ejercen personas y organizaciones que no se quedan parados ante los problemas, sino que dan un paso hacia delante a la hora de encarar los retos. En un mundo como en el que vivimos, estas personas y organizaciones son cada vez más necesarias.

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